En diciembre de 2023, las principales compañías navieras se vieron obligadas a desviar sus barcos del Mar Rojo para evitar el continente africano, incurriendo en importantes costes, después de que el grupo hutí de Yemen atacara los barcos que viajaban por puertos israelíes en solidaridad con los palestinos. El grupo afiliado a Irán exigió que Israel permita que la ayuda humanitaria llegue a Gaza, que ha sufrido más de dos meses de bloqueo y bombardeos israelíes. El grupo yemení también pidió a Israel que ponga fin a la brutal guerra en Gaza.
¿Quiénes son los hutíes?
Los hutíes son un grupo armado que es una subsecta de la minoría musulmana chií de Yemen, los zaidíes. Su nombre deriva del nombre del fundador del movimiento, Hussein al-Houthi. El grupo se formó en la década de 1990 para luchar contra lo que consideraban la corrupción del entonces presidente Ali Abdullah Saleh. Los hutíes se rebelaron contra el gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, en 2014, iniciando combates que desembocaron en una guerra civil que ha causado una devastadora crisis humanitaria en el empobrecido país árabe
En la actualidad, la mayor parte de la población de Yemen vive en zonas controladas por los hutíes. Además de Saná y el norte de Yemen, los rebeldes hutíes controlan la costa del Mar Rojo. El gobierno oficial, con el presidente Hadi, huyó del país en 2015 a la capital saudí, Riad. Por esta razón, los hutíes consideran a Arabia Saudita su enemigo.
Los hutíes se declaran parte de un «eje de resistencia» liderado por Irán contra Israel, Estados Unidos y el resto de Occidente, junto con Hamas y Hezbolá. Hezbolá les ha proporcionado una amplia experiencia militar y entrenamiento desde 2014, según el Centro para la Lucha contra el Terrorismo, un instituto de investigación estadounidense. Los hutíes también consideran a Irán su aliado. Irán ha proporcionado un enorme apoyo material y militar.
Situación actual
Hasta la fecha, los hutíes tienen un importante arsenal militar de varios drones y misiles, incluidos misiles balísticos antibuque, que utilizaron por primera vez con éxito contra algunos barcos en el Mar Rojo. Los hutíes lanzaron por primera vez cohetes y aviones no tripulados contra el sur de Israel en octubre, pero no lograron alcanzar sus objetivos distantes, a unos 2.000 kilómetros (1.240 millas), o fueron interceptados por Israel y sus aliados. Irán, por su parte, niega su participación en los ataques hutíes en el Mar Rojo.
Pero a medida que Tel Aviv continuaba rechazando los llamamientos internacionales para un alto el fuego, los hutíes intensificaron sus ataques, aprovechando su posición cerca del Mar Rojo y especialmente cerca del estrecho de Bab-el-Mandeb que conecta el Golfo de Adén con el Mar del Sur. Han capturado y retenido un buque mercante en sus puertos y han atacado a varios otros barcos mercantes que transportaban de todo, desde automóviles hasta alimentos. Los hutíes han dicho que los barcos no afiliados a Israel no tienen nada de qué preocuparse y sólo atacarán a los barcos que pertenezcan a Israel o que transporten mercancías hacia y desde Israel. Sin embargo, rastrear la propiedad de los barcos puede ser difícil, y algunas de las empresas afectadas han negado tener vínculos con Israel.
¿Por qué es tan importante esta ruta de envío?
Según la Administración de Información Energética de EE. UU., en el primer semestre de 2023, el 12% de todo el comercio marítimo mundial de petróleo y el 8% del gas natural licuado pasó por Bab-el-Mandeb. Eso representa 8,8 millones de barriles de petróleo por día y 4.100 millones de pies cúbicos de GNL por día. Más de 17.000 barcos pasan por allí cada año, algunos de los cuales se dirigen al Canal de Suez, que desemboca en el mar Mediterráneo y conecta Asia y Occidente.
Algunas compañías navieras eligen la única alternativa al transporte marítimo: una ruta mucho más larga alrededor de África. Pero esto puede aumentar los costos y alargar el viaje hasta dos semanas. Las aseguradoras también están aumentando los precios de los seguros para los barcos que planean seguir esta ruta.
¿Quién está sufriendo?
- Israel, el primer objetivo directo de los hutíes, ya ha sentido el impacto de la interrupción del comercio marítimo. El tráfico a través del puerto sureño de Eilat, ubicado en una ciudad que también es un centro turístico, ha cesado, y el futuro previsible parece incierto a medida que continúa la guerra.
- Egipto, cuya economía estaba en una situación desesperada incluso antes de la guerra, podría verse muy afectado por la desaceleración del comercio, además de las tarifas de tránsito más bajas para la carga a través del Canal de Suez, del que depende en gran medida.
- Europa y los países mediterráneos sufrirán las mayores pérdidas si la situación actual continúa a largo plazo.
¿Cómo afectará esto a los consumidores?
Según Chris Rogers, jefe de investigación de la cadena de suministro de S&P Global Market Inteligencie, inevitablemente habrá un impacto en las cadenas de suministro debido a la redirección de los barcos desde el Mar Rojo. Se pueden esperar retrasos en el envío de mercancías a las tiendas, y el viaje de los buques portacontenedores aumentará en al menos diez días. Los aranceles de envío han aumentado y las empresas pueden trasladar estos costos a los compradores. Además, existe una alta probabilidad de que las interrupciones puedan conducir a un aumento de los precios del petróleo y el gas natural. El aumento de los precios de la energía, un ingrediente clave en el combustible para automóviles y aviones, podría provocar un nuevo aumento de la inflación. Las interrupciones en el suministro de GNL provocarán un aumento de los precios de la electricidad.
¿Qué quieren los hutíes?
En el contexto de la guerra de Gaza, quieren demostrar que son un miembro clave del «eje de resistencia» liderado por Irán, mostrando su apoyo a Hamas. Al hacerlo, los hutíes buscan el reconocimiento internacional como gobierno legítimo de Yemen.
¿Qué respuesta se está preparando de los aliados?
Los ataques han llevado a Estados Unidos a lanzar una operación naval internacional para proteger a los barcos que viajan por la ruta del Mar Rojo, a la que se han unido Gran Bretaña, Canadá, Francia, Bahréin, Noruega y España. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, sostuvo una reunión virtual con ministros de más de 40 países y pidió a otras naciones que contribuyan al esfuerzo para asegurar el transporte marítimo en la región.