Cuando pensamos en el éxito en el trading, la mayoría de la gente imagina grandes ganancias: encontrar la operación perfecta o atrapar la próxima gran oscilación del mercado. Pero como cualquier trader experimentado te dirá, el verdadero éxito no se basa en una operación exitosa. Se basa en la tenacidad y en pequeñas mejoras constantes. Aquí es donde entran en juego las ideas del libro Hábitos atómicos de James Clear.
La filosofía central de Clear gira en torno a mejorar un 1% cada día. Si bien esto puede parecer trivial a primera vista, el poder del crecimiento compuesto revela su profundo potencial. Ahora, piensa en esto en el contexto del trading. Mejorar tus habilidades de trading en sólo un 1% todos los días, ya sea una mejor comprensión del mercado, una mejor gestión de riesgos o el control de tus emociones, conduciría a un gran progreso a largo plazo.
La magia de las mejoras en el trading del 1%
Entonces, ¿cómo se ve esa mejora del 1% en la práctica para un trader? Se trata de hacer cambios pequeños e intencionales todos los días. Estos son algunos ejemplos:
- Mejorar la ejecución de la estrategia: Cada operación es una oportunidad para analizar y refinar tu estrategia de trading. Si te enfocas en mejorar sólo el 1% de tu proceso de toma de decisiones cada día, ya sea a través de una mejor gestión de riesgos, una comprensión más clara de las condiciones del mercado o el refinamiento de los puntos de entrada y salida, estas mejoras marginales se combinarán en un trading más agudo y disciplinado con el tiempo.
- Ser dueño/a de tus emociones: Las emociones pueden ser el peor enemigo de un trader. Si controlas tus emociones sólo un 1% más cada día, resistes la tentación de perseguir una operación o aprendes a esperar pacientemente cuando el mercado es volátil, desarrollarás gradualmente la resistencia emocional que necesitas para el éxito a largo plazo.
- Investigar y aprender de manera más efectiva: El trading requiere mucha investigación y siempre hay algo nuevo que aprender. En lugar de sobrecargarte con toneladas de información a la vez, trata de aprender algo nuevo todos los días, como comprender un nuevo patrón de gráfico o leer el informe financiero de una empresa más a fondo. Con el tiempo, estos trozos de conocimiento se acumularán.
- Gestión de riesgos: Todo trader conoce la importancia de la gestión de riesgos, pero volverse complaciente es muy fácil. Tómate el tiempo cada día para ajustar tu gestión de riesgos en sólo un 1%, ya sea que eso signifique establecer mejores límites o evitar un apalancamiento excesivo, y pronto evitarás pérdidas innecesarias y protegerás tu capital de manera mucho más efectiva.
El poder de la multiplicación de las ganancias
Aquí es donde se pone realmente interesante. El concepto de Clear de pequeñas mejoras tiene que ver con la capitalización. Si mejoras tu rendimiento en un 1% todos los días, no sólo estarás un 365% mejor al final del año, ¡serás 37 veces mejor, gracias a la capitalización! Esto significa que los pequeños cambios diarios pueden conducir a un progreso significativo con el tiempo.
Mejora = (1+0,01)365= 37,78
Piensa en ello como desarrollar músculo. No te volverás más fuerte de la noche a la mañana. Pero si mejoras un poco cada día, mirarás hacia atrás dentro de un año y te darás cuenta de que has hecho un progreso tremendo sin que parezca una tarea imposible.
Formar buenos hábitos de trading
En el libro Hábitos atómicos, Clear analiza la importancia de los hábitos y los sistemas. No basta con fijarse un gran objetivo (por ejemplo, «Quiero convertirme en un trader de éxito»). Necesitas desarrollar hábitos pequeños y accionables que te impulsen a lograr ese objetivo. En el trading, puede ser tan simple como esto: al final de cada día, analiza tus operaciones, escribe lo que salió bien e identifica un área de mejora.
Por el momento, estos hábitos pueden parecer pequeños y sin importancia, pero con el tiempo, construyen una base sólida para el éxito continuo. Como dice Clear: «No te elevas al nivel de tus metas; caes al nivel de tus sistemas». En el trading, los sistemas sólidos (como la forma en que evalúas el riesgo o realiza un seguimiento de tus operaciones) son clave para mantenerse en el camino.
El peligro de una caída del 1%
Aquí está la otra cara de la moneda. Así como una mejora del 1% puede conducir a enormes ganancias con el tiempo, una disminución del 1% puede conducir al desastre. Si te vuelves perezoso en tus hábitos de trading, tal vez dejes de investigar o dejes que tus emociones dicten tus decisiones, puedes perder fácilmente tu ventaja.
Una caída del 1% todos los días puede no parecer gran cosa, pero con el tiempo se convierte en una bola de nieve. Al final del año, una serie de pequeños errores pueden dejarte en una posición mucho peor que al principio.
Declive = (1-0,01)365= 0,03
Céntrate en la constancia, no en la perfección
Una de las conclusiones clave de Hábitos atómicos es que el éxito es el resultado de acciones pequeñas y consistentes que realizas todos los días, no de una gran decisión que te cambie la vida. En el trading, esto significa renunciar al deseo de una operación grande y perfecta y, en cambio, centrarse en mejorar con cada operación.
Si te pones el objetivo de mejorar tus habilidades de trading en sólo un 1% cada día, te sorprenderás de lo que conseguirás en un año. Los cambios pueden parecer pequeños, pero como muestra el trabajo de Clear, esas pequeñas mejoras se convierten en algo grande con el tiempo. Así que la próxima vez que te sientes a operar, pregúntate: ¿Qué pequeña cosa puedo hacer mejor hoy? Concéntrate en eso y estarás en camino al éxito a largo plazo.
En resumen, como en el libro Hábitos atómicos, la clave para convertirte en un mejor trader no tiene que ver con grandes gestos o éxito de la noche a la mañana. Tiene que ver con mejoras pequeñas y constantes y de la creencia de que, con el tiempo, esas mejoras conducirán a algo más grande de lo que jamás imaginaste. Esfuérzate por mejorar un 1% cada día y observa cómo eso cambia tu viaje de trading.